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URBANIZACIÓN
En el trabajo de Helena, los dos referentes formales y conceptuales son Joseph Beuys y Thomas Hirschhorn. Helena se enamoró del
carácter basado en la experiencia del arte colaborativo y la cualidad no invasiva del arte ecológico ya que presenta una relación
tangencial con el canon del arte plástico, visible y fácilmente comerciable. Esto significa que la mayor parte de esta investigación ha
sido intangible y discursiva: más de tres meses de conversaciones, entrevistas y argumentos con artistas y practicantes de la
permacultura y compañeros que se convirtieron en protagonistas del proyecto. Este proyecto artístico pone en cuestión la falsa
unidad de un mundo aplanado y mercantilizado, dando importancia de nuevo a conceptos clave como ‘la buena vida’ y el
ecocentrismo como solución a estas problemáticas sociales y medioambientales.
El Monumento a la Permacultura es una interfaz para el diálogo y su mérito social está en la intersección de varios
factores: la venta de comida ecológica nutritiva de comercio justo, el intercambio libre de conocimientos culturales entre distintas
clases económicas, la participación voluntaria, la ruptura de las barreras de interacción entre personas locales y extranjeras y el
fortalecimiento de la comunidad local. La calidad del proyecto se puede describir utilizando cuatro principios fundamentales. En
primer lugar, el proyecto tiene una relevancia extrema porque la acción es aplicable dentro de cualquier cultura o grupo social
involucrado y orienta a las personas de manera gentil para aprender y ampliar sus horizontes en el cuidado de la tierra de manera
democrática. En segundo lugar, otro punto fuerte del espacio de oportunidad es su credibilidad. La integración del espacio en el
contexto local ha permitido cierta reflexividad ya que tenemos sumados los criterios tradicionales Chewa, el rigor de las ciencias
sociales y las técnicas agroecológicas de la permacultura. En tercer lugar, el proyecto ha logrado crear valor real en el tejido social
debido a la inclusión y la representación equitativa de los intereses de las partes involucradas. El espacio de oportunidad sigue
funcionando a día de hoy. Y, en cuarto lugar, se ha evaluado bien la efectividad del proyecto porque se ha podido observar y medir
las aportaciones y las soluciones reales a los problemas sociales y ambientales actuales. El proyecto ha generado conocimiento,
tanto como ha contribuido a fijar soluciones del mundo real, con un fuerte énfasis en el contexto ecológico y el compromiso social.
La motivación del proyecto galardón de Helena es la búsqueda de armonización de todos los conocimientos adquiridos en su
carrera y los de la comunidad científica. Ella se preocupa por el futuro que confirma las proyecciones del Panel Intergubernamental
sobre el Cambio Climático (IPCC) respecto a las consecuencias del cambio climático sobre la especie humana y nuestra casa,
nuestra tierra: el mundo.
Helena explica, “No es posible frenar la inercia de mejorar la ética ecológica personal después de adquirir estos conocimientos. A
través de este trabajo he buscado soluciones a estas inquietudes sobre el futuro. He buscado sistemas de organización alternativos
a la seducción del capitalismo fósil dominante para llevar una vida personal más armónica con los ecosistemas naturales y
compartirlo con otros para lograr concretar una estética ecológica. De esta manera el sentido y la motivación del proyecto culmina
con mis intereses y con mi vocación. Además, la actividad contribuye a crear valor para nosotros y para los demás. Le he dedicado
tiempo y esfuerzo y me siento recompensada por haberla realizado.
De todo lo aprendido, podemos concluir que cuando abrimos nuestra conciencia a otras culturas, podemos ver la nuestra propia de
manera diferente. De esta manera, como en la teoría de la permacultura, las fronteras de nuestra zona de confort son lugares fértiles
para el crecimiento y la expansión y cuanto más exploremos estas fronteras, más podremos desarrollarnos nosotros mismos.
Apostemos por el arte colaborativo y el arte ecológico que continuamente cuestionan los sistemas de valor establecidos, incluidos
los de moralidad; e ideemos nuevos lenguajes con los cuales representar y cuestionar la contradicción social.”
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